El progreso de la medicina ha conllevado evidentes beneficios que han visto reflejados en la disminución en la mortalidad materno-infantil, pero este progreso ha implicado, en muchas maneras, un control sobre la mujer embarazada, la sumisión de sus necesidades mas fundamentales y en muchos casos partos traumáticos y sufrimiento al corto y largo plazo.  La medicina basada en evidencia científica ha puesto de manifesto que la adopción de toda una serie de intervenciones que se han revelado inútiles, inoportunas, inapropiadas y innecesarias, ha constituido un grave error en la historia de la medicalización del nacimiento humano. 

La violencia obstétrica (V.O.), como definido en los leyes de Venezuela, se difiene como:

La apropiación del cuerpo y procesos reproductivos de las mujeres por prestadores de salud, que se expresa en un trato jerárquico deshumanizador, en un abuso de medicalización y las patologización de los procesos naturales, trayendo consigo pérdida de decidir libremente sobre sus cuerpos y sexualidad impactando negativamente en la calidad de vida de las mujeres.

Hay muchos ejemplos de V.O. y estos son algunos de los más comunes, pero no son todos…

• -Alterar el proceso de parto natural en partos de bajo riesgo, mediante el uso de técnicas de aceleración, sin obtener consentimiento voluntario, expreso e informado de la mujer
• -Practicar el parto por vía de cesárea, existiendo condiciones para el parto natural, sin obtener el consentimiento voluntario, expreso e informado de la mujer. Muchas veces los médicos coercen a las mujeres durante las citas prenatales inventando posibles complicaciones para justificar practicar una cesárea que no es necesaria. 
• -No proveer las condiciones básicas para el nacimiento humano – requerimos privacidad, intimidad, acompañamiento amoroso, luces tenues, agua caliente (ducha), libertad de movimiento y expresión, etc.
• -Obligar a la mujer dar a luz en posición acostada
• -Obstaculizar el apego precoz del niño o niña con su madre, sin causa médica justificada, negándole la posibilidad de tener su bebé en brazos y amamantarlo inmediatamente al nacer.
• -No atender oportuna y eficazmente las emergencias obstétricas.
• -La episiotomía (piquete) de rutina o innecesaria 
• -El uso de forceps sin absoluta necesidad o consentimiento 
• -La realización del maniobra Kristeller
• -El raspaje de útero sin necesidad o consentimiento
• -El tacto vaginal de rutina sin consentimiento o necesidad
• – El lenguaje inapropiado como son las burlas sobre el estado o cuerpo de la mujer o su bebé, criticas por manifestar emociones como el dolor o la alegría, y la imposibilidad de plantear temores y inquietudes. 

• -Hostilidad contra las doulas, las parteras y las/os acompañantes
• -Ignorar preguntas y/o los planes de parto presentados por las pacientes
• -Bromas, historias de terror y perdida de dignidad
• -Todas las prácticas de rutina que no son necesarias, pero son presentadas como si fueran obligatorias y necesarias 
• -Abuso físico a los y las bebés como zarandear el recién nacido y procedimientos dolorosos e innecesarios como es aspirarlo de rutina
• -Discriminación a pacientes pobres, analfabetas o que pertenecen a minorías
• -Negar o amenazar con el negar el cuidado a un bebé o una mamá por que nació en casa
• -Separar innecesariamente el o la bebé de su mamá o padre o cuidadora
• -Mala relación entre profesionales y pacientes, incluyendo hacer procedimientos al recién nacido sin consentimiento informado de los padres o la madre
• -Abuso sexual… tristemente existen testimonios de mujeres que experimentaron acoso sexual en los consultorios y clínicas médicas.